Este es un breve análisis sobre la situación futura de las probables contingencias en este próximo mundial de fútbol, originados por “Violentos del fútbol sin fronteras”, o si gusta de los nombres más populares, lo denominaremos Barrabravas, Hooligans, torcedores, ultras o como quieran escardarse estos “enfermos sociales”.
Esta investigación radica fundamentalmente en 2 aspectos bien determinados. El primero es sobre la seguridad Pública en Brasil y el segundo factor el recrudecimiento de los violentos del futbol en toda América. La policía brasileña, constituida principalmente por la policía militar, no tiene la experiencia necesaria para abordar un evento de estas características, ya sea por la cantidad de visitantes que habrá y por la complejidad de diferentes niveles de riesgos a afrontar. Recordemos que no solo la Violencia entre los espectadores es materia de estudio, sino habrá que sumar atentados terroristas, estallidos sociales, secuestros y así podríamos extender la lista. A diferencia de nuestro país, el ejército en pleno, ha sido involucrado en maniobras especiales, como el recupero de Favelas a cargo de narcotraficantes, esto radica en la falta de respuesta que han demostrado, sumando los conocidos grupos para-policiales, y la falta de repuestas en episodios violentos sucedidos en los últimos tiempos en partidos internacionales como la Copa Libertadores de América, u en partidos de la Liga local, no podremos esperar más que un esfuerzo en las autoridades para que reformulen los lineamientos de seguridad para este evento.
Respecto del segundo aspecto a tener en cuenta, a diferencias de los deseos de muchos, esta enfermedad social, se ha contagiado de manera alarmante en toda América, excluyendo a EEUU, Canadá y Cuba, (Diferentes tiempos culturales) todos los países se han visto episodios de violencia entre hinchas, en mayor o en menor categoría. A parte de las noticias, lo demuestran que a la fecha, ya casi todos los países tienen una legislación específica en la materia, y las que ya la poseían, ahora están ampliándolas, con penas mayores o agravantes por el hecho de ser en un espectáculo deportivo. Chile, Perú y Argentina, quizás tengan la vanguardia de episodios violentos, pero Brasil y México, tienen el alarmante hecho de que los narcotraficantes ven un nuevo polo delictual.
Que se puede esperar de este mundial, entrando a un terreno de esperanza, “La posibilidad de que Los espectadores de todo el mundo tengan armonía y paz en todo el certamen”. pero “las posibilidades” no son materia de estudio de los profesionales de la seguridad, nosotros estamos abocados al terreno de las probabilidades. Y están indican que de los últimos 8 mundiales disputados, el que tuvo mayor índice de violencia, fue México 86. ¿Porque? Porque los restantes mundiales fueron todos fuera del continente americano, a excepción de EEUU 94, que tiene una estructura en seguridad muy diferente al resto de América. Incidiendo también que el costo de los viajes fuera inaccesibles para diferentes Barras. La Seguridad en países organizadores como Italia, Francia, Japón u Alemania han demostrado gran capacidad en evitar todo tipo de conflictos u hechos delictivos. Desde nuestro país, ayudaría a disminuir los riesgos es evitando la salida de Barras de diferentes clubes, por el contrario se ha dispuesto enviar a 7 efectivos de seguridad, sin los objetivos de estos muy claros. En fin las medidas pueden reverse, todo se puede mejorar, pero queda claro que la Probabilidad de que se produzcan eventos violentos, es muy grande.
