Seguridad en barrios cerrados, algunas observaciones a partir del fallo Tortugas

Los hechos recientemente ocurridos y plasmados en la sentencia del Juzgado de San Isidro, con fecha 08 de agosto de 2014, en autos caratulados «Novak, Carlos Alejandro y otros c/Tortugas Country Club y otros s/daños y perjuicios«, expte. 50585, no dista demasiado de hechos similares de distintos barrios cerrados de todo el país, lo que me obliga al replanteo de los “sistemas” de seguridad desplegados en ellos, a fin de adaptarlos a nuevos tipos de amenazas.
Debemos pensar en un rediseño que implique no pocas veces un mayor esfuerzo económico, que como profesionales y a la vez proveedores, no solo comprendemos sino que debemos “optimizar”.

En tal sentido las presentes recomendaciones constituyen un medio que consideramos idóneo para construir entre todos, un ámbito más seguro.

SISTEMA DE SEGURIDAD

Según la Real Academia Española, define así seguridad: “Dicho de un mecanismo que asegura algún buen funcionamiento, precaviendo que este falle, se frustre o se violente”
La constante evolución de las amenazas y el esfuerzo de los actores abocados a contrarrestarlas, ha desembocado en modos cada vez más complejos de hacerlo, sin perder de vista la básica idea de que en temas de seguridad, siempre estaremos hablando de:

  • Un ámbito específico
  • Un elemento agresor
  • Un receptor de la agresión
  • La agresión en si misma o el riesgo de ella
  • Una “barrera” o sistema de seguridad, que la impida.

Puedo definir un “sistema de seguridad” como:

“Un conjunto de elementos humanos y técnicos, surgido del análisis de riesgos reales y potenciales, para un objetivo y momento preestablecido, con la misión de mantenerlo libre de interferencias o daños”

Al referir a sus elementos, queda claro que no debemos analizar  un sistema moderno de seguridad, sin cuantificar el aporte de medios tecnológicos que lo compondrán, dando por sentada lo obsoleto de la idea de “poner un guardia”, como todo sistema.

Debemos mencionar también las características imprescindibles de cualquier sistema que desarrollemos: ser apto, tener un costo lógico y… ser aceptado por aquellos que interactúan con él.

Por ello, y de acuerdo a mi humilde experiencia en seguridad en este tipo de barrios cerrados, me lleva a pensar que, un sistema integral es aquel que combina seguridad física, es decir hombres con oficio de guardia, bien capacitados, bien supervisados y bien pagos, con recursos tecnológicos actuales, como sistemas de circuito cerrado de televisión (visibles incluso vía Internet), sensores infrarrojos de movimientos, barreras de alarmas, detectores de metales, sistemas electrónicos de identificación, etc.

Hasta aquí tenemos los dos elementos básicos: estática y electrónica

Como es la tendencia actual, el desarrollo de potencialidades nuevas, lo óptimo, y sin embargo sigue necesitando para lograr su fin, o sea anular las amenazas, de aquel  tercer elemento menos tangible: la aceptación de sus protagonistas.

Aquí incluiremos no solo la convicción de que la solución que se ha implementado es la correcta y que sus recursos son los más adecuados, sino también el entendimiento imprescindible de que tal aceptación comprende una actitud más amplia, más protagónica, … “la participación”…

No pocas veces hallaremos sobre el escritorio del gerente de una empresa, una notebook sin el cordón de seguridad, un soporte de información al alcance de la mano, un teléfono celular dejado por descuido, etc. o descubriremos en un barrio cerrado, que propietarios entregan llaves de sus casas a domésticas, parquistas, pileteros, etc. y que además cuando se retiran no arman el sistema de alarma, por olvido.
Son innumerables las actitudes de este tipo que podríamos mencionar y seguramente todos se reconocerán en alguna.
Estos descuidos, olvidos, distracciones, se convierten en facilitadores innegables de delitos y por tanto, en motivos no menos innegables para el fracaso de los dispositivos diseñados para evitarlos.
Obviamente no se trata de deslindar la responsabilidad de los “ejecutores” de la seguridad en aquellos que son sus protegidos, ni de convertirlos en temerosos paranoicos, pero sí de que comprendan que cualquier sistema ofrece vulnerabilidades lógicas y riesgos aceptables, que podremos mantener más fácilmente como hipótesis, si participan y colaboran en hacer del ámbito donde se desarrollan un lugar adecuadamente “seguro”.
Cerrar puertas y ventanas, guardar bajo llave información sensible, armar el sistema de alarma “siempre”, permitir a los guardias el chequeo de acompañantes, etc. son acciones básicas y sencillas, pero que otorgan siempre un margen mayor para el éxito de cualquier solución de seguridad.

CONSEJOS DE SEGURIDAD EN DOMICILIOS PARTICULARES

  • Mantenga permanentemente cerrada con llave las puertas de acceso a su vivienda.
  • Mantener los vehículos estacionados en la cochera cerrados con llave.
  • Trate de mantener los exteriores iluminados en horas nocturnas.
  • Comunique sin demoras que personas extrañas ingresen, permanezcan o circulen por el barrio.
  • Trate de instalar un sistema de alarma contra intrusos.
  • Trate que la casa no dé la impresión de estar desocupada y deje algunas luces encendidas cuando salga, así como aparatos de radio y televisión funcionando
  • Haga conocer su dirección y número telefónico solamente a personas de su órbita de confianza. En lo posible, trate que su número no figure en la guía telefónica.
  • A pesar de tener siempre presente los teléfonos de la seguridad del barrio, no está demás saber el teléfono de algún vecino más próximo, para el caso de que necesite utilizarlo en alguna emergencia.
  • No dé aviso a proveedores como diariero, parquista, etc. cuando se ausente por tiempo prolongado, con demasiada anticipación.
  • Si su ausencia va a ser prolongada, de aviso al personal de guardia, a fin de disponer medidas extra en el cuidado de su propiedad.
  • Verifique la identidad, domicilio y antecedentes del personal que incorpore a su servicio. Haga cambiar las cerraduras o combinaciones cada vez que reemplace a dicho personal.
  • Trate de ser reservado en sus conversaciones telefónicas. Considere la posibilidad de contar con los servicios de un buen perro guardián.
  • Instruya a sus familiares y personal de servicio sobre la importancia de extremar las medidas de seguridad.
  • No tome participación en incidentes callejeros, que pueden ser prefabricados para involucrarlo y luego victimizarlo.
  • Manténgase interiorizado en todo momento del lugar exacto donde se encuentran sus hijos.
  • Mantenga siempre abierta la puerta que comunica con la habitación donde duermen los niños, de modo de percibir de inmediato cualquier ruido extraño.
  • Si tiene que recurrir a un Cajero automático, trate de no hacerlo en lugares aislados, poco iluminados o en horarios nocturnos, ya que podría ser víctima de robo en la vía publica, tomado como rehén y posteriormente trasladado a la fuerza al barrio para desvalijar su vivienda.
  • Con respecto a esto último, siempre cumplimente las directivas que al ingresar al barrio en horas nocturnas deberá encender las luces del interior de su vehículo, para que los guardias en los accesos determinen que la situación en normal. Si es llevado como rehén desde el exterior del barrio, no encienda las luces, además esto último despertara el interés de los guardias, y actuaran en consecuencia de acuerdo a las instrucciones recibidas.

La custodia juega un rol fundamental en estos casos ya que deberá tener personal idóneo y en cantidad suficiente, con la mejor tecnología que hoy está al alcance de muchos.

Aunque parezcan extensos y hasta densos los consejos de seguridad para quienes habitan este tipo de barrios, los mismos se deben y tienen origen en los distintos hechos delictuales que se han producido.

Si bien es cierto que los vigiladores no identificaron debidamente a los autores del hecho cuando ingresaron al barrio cerrado Tortugas, he sido testigo que muchas veces, los ocupantes se molestan con el personal de seguridad, argumentando que así demoran a las visitas en llegar a la vivienda. Habría que estudiar más profundamente el papel que juega el seguro en estos tipos de hechos. Y de acuerdo al fallo que nos atañe y a lo que expuse… ¿sería descabellado que en los futuros contratos de las empresas de seguridad se mencionen estos consejos de seguridad, comprometiéndose los ocupantes a cumplirlas dando lugar a “la participación”?

 

Acerca de Sergio G. Quiroga

Lic. en Seguridad
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